HIMNO DE FE Y ALEGRIA
ESCUDO
El propio nombre de Fe y Alegría no fue
escogido al azar. Debía recoger la propia identidad, ser a un mismo
tiempo espejo y meta: “Nuestro nombre de Fe y Alegría no es una
casualidad, ni tampoco algo intrascendente. Es un nombre totalmente
meditado, como la meta a que conduce nuestro camino. Es nuestro emblema y
nuestra bandera que fue pensada muchas horas y muchas veces. Es nuestro
‘santo y seña’.
Somos mensajeros de la Fe y al mismo
tiempo Mensajeros de la Alegría. Debemos por lo tanto aspirar a ser
Pedagogos en la Educación de la Fe y Pedagogos de la Alegría.
Dos vuelos espirituales tan hermosos y radiantes que son capaces de enamorar una vocación. Dos Poderes y dos Dones de Dios que son capaces de transformar el mundo” (J. M. Vélaz, Pedagogía de la Alegría).
Dos vuelos espirituales tan hermosos y radiantes que son capaces de enamorar una vocación. Dos Poderes y dos Dones de Dios que son capaces de transformar el mundo” (J. M. Vélaz, Pedagogía de la Alegría).